Los campings gerundenses cierran una temporada de verano satisfactoria y en línea con los últimos años. Los datos de ocupación se han mantenido estables, con cerca del 70 % en julio y entre el 80 y el 85 % en agosto, cifras que consolidan la buena salud del sector.
Un aspecto destacado de este verano ha sido la rotación de clientes. Aunque ha habido más estancias, estas han sido ligeramente más cortas. Se cree que esta tendencia puede estar vinculada al buen tiempo registrado en el norte de Europa, aunque se considera un fenómeno temporal.
La temporada baja sigue mostrando un crecimiento positivo. Tanto mayo como junio han mantenido una buena dinámica y las reservas de septiembre también auguran buenas ocupaciones. El sector confía, al igual que el año pasado, en las reservas de última hora, lo que confirma la progresiva desestacionalización de la actividad.
Otro elemento a destacar es la gestión preventiva de los incendios forestales en Cataluña, con cierres puntuales de los parques naturales para minimizar riesgos. Desde el sector del camping se valora muy positivamente esta estrategia, sobre todo en comparación con otras zonas del Estado, ya que ha contribuido a preservar tanto la seguridad como el disfrute de los visitantes.
En resumen, ha sido una temporada que consolida los buenos datos de los últimos años y que reafirma el papel de los campings gerundenses como referente turístico de calidad y sostenibilidad.